Artes gráficas en México

Jul-Ago, 2014  |  Tendencias

Retos ante la tecnología

Desde la invención de la imprenta por el alemán Johann Gutenberg hasta lo último en impresión digital, la industria de las artes gráficas ha avanzado de manera acelerada a la par de la tecnología. México es referente de esta industria en el continente, pues fue sede de la primera imprenta de América que Juan Pablos estableció en la calle de Moneda en 1539.

La imprenta de Gutenberg provocó una revolución cultural en nuestro país, al incrementar la difusión del conocimiento, contribuir con el alfabetismo y con el desarrollo del pensamiento crítico.

En sus inicios fungió como herramienta evangelizadora, ya que era la mejor manera de transmitir la cultura del viejo continente y el conocimiento de los colonizadores a los indígenas.

En el siglo XIX, William Church construyó la primera imprenta offset automática; en un periodo corto, se convirtió en la más utilizada, llevándola a potenciar el mercado en el siglo XX.

En los noventa, llegó la impresión digital impulsada por el desarrollo de las computadoras, con la que se ahorraron costos, tiempos e insumos. Esta impresión utilizó dos tecnologías, el inkject (tinta liquida especial y diferente a la de offset) y el tóner (partículas con pigmento). La impresión en México está concentrada principalmente en offset, prensa plana, serigrafía, tipografía e impresión digital.

SITUACIÓN ACTUAL EN MÉXICO
De acuerdo con el INEGI, actualmente existen en el país alrededor de 21,500 empresas dedicadas a las artes gráficas, contando con más de 180 mil trabajadores que representan el 3.9% de la ocupación total de las industrias manufactureras, de los que entre 7 mil y 8 mil pertenecen a la CANAGRAF.

En el 2013, Héctor Cordero Popoca, presidente nacional de CANAGRAF, señaló que era preocupante la tendencia al cierre de empresas, que entonces sumaban 2 mil, lo que representó la pérdida de más de 150 mil empleos en todo el país en sólo cuatro años.

A pesar de que es una industria transversal que apoya el desarrollo de otras ramas industriales, como electrónica, turismo, alimentos y bebidas, calzado, restaurantes y editorial, vive una situación que pone en dificultades a las miles de familias que dependen de ella.

Uno de los obstáculos a los que se enfrenta es que anualmente entran a México alrededor de 850 millones de dólares (mdd) en productos impresos, la mayoría de origen chino, lo que ha provocado la desaparición del 20% de la industria, pues sólo se exportan 300 mdd, lo que deja un déficit de 500 mdd.

Popoca añade que la piratería y la competencia desleal provocan que los empresarios bajen sus precios, lo que genera desplazamiento de la competencia y monopolios.

En resumen, los problemas de la industria de las artes gráficas, que al año crece apenas 1.5%, se concentran en sobrecapacidad instalada de producción, mercado competido, guerra de precios, déficit comercial, falta de financiamiento y sobre todo, la desaparición de la figura del impresor autorizado.

Esto último referente a que a partir del 1 de enero de 2011 desaparecieron los impresores autorizados de comprobantes fiscales, y entró en vigor el esquema de comprobante fiscal con CBB y la factura electrónica: aproximadamente 7 mil 100 empresas se dedicaban a la impresión de estos comprobantes, lo que significaba para ellas el 80% de sus ingresos.

Unas mil imprentas tuvieron que cerrar; por ejemplo en el estado de Nuevo León se cerraron 200 empresas de las artes gráficas por la eliminación del impresor autorizado, en consecuencia, entre 7 y 10 trabajadores por negocio perdieron su empleo.

Cuando entró en disposición la facturación electrónica, la tecnología ex profeso quedó obsoleta, ocasionando el cierre de muchos negocios.

En la actualidad, la inseguridad también afecta a las empresas de esta industria, pues en estados como Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua y Baja California, algunas han sido extorsionadas con el pago de cuotas por “derecho de piso”.



FUTURO DE LA IMPRESIÓN
Las empresas de la industria de las artes gráficas buscan alternativas tecnológicas, no sólo para mejorar la calidad de sus productos, sino para optimizar sus recursos mediante la utilización de opciones sustentables. El futuro de la impresión estará gobernado por los siguientes avances tecnológicos:

La digitalización; este avance evita el desperdicio de materiales, ya que su proceso consiste en la impresión directa de un archivo digital.

Potencia de las computadoras; el crecimiento exponencial de su potencia contribuye a que los equipos de impresión digital sean más rápidos, haciendo que su productividad se eleve. Los sistemas de entrada actuales pueden facilitar un flujo continuo de datos de imágenes haciendo que las maquinas trabajen a su máxima velocidad.

Software inteligente; crear una interfaz funcional, facilita un flujo de trabajos automatizando hacia la producción de impresos y su distribución.

En un mundo afectado por el consumismo y el derroche de recursos, el mercado de la impresión digital se inclina por la impresión a doble cara, innovaciones en tinta que implican reciclar tóners e incluso no usar cartuchos.

Se trata de una revolución industrial, pero que no se basa en la sustitución del hombre por las máquinas o por la producción en serie, sino en el conocimiento que facilite el trabajo industrial: sus protagonistas son la información, los datos y el software.

Las tintas UV y látex son llamadas a ser el futuro de la impresión, parecen ganar terreno por su versatilidad, pues abarcan varios mercados como retail, decoración de suelos, fotografías decorativas, azulejos de cerámica y la posibilidad de imprimir en cualquier tipo de papel a una excelente calidad.

Su mayor característica es la impresión en soportes rígidos como espejo, cristal, vidrio, mosaico, madera o cualquier material usado en diferentes actividades humanas, por ejemplo, la decoración de interiores, un nicho de mercado que la impresión digital podría aprovechar.

Las tintas de secado UV presentan mayor resistencia a la abrasión, es decir, al desgaste por fricción, brillo mejorado y calidad de la imagen en superficies complicadas para la impresión tradicional, como el metal. Las tintas látex ofrecen mayores posibilidades para trabajar en exteriores e interiores.

Están basadas en agua, desprenden niveles muy bajos de compuestos orgánicos volátiles y son inodoras; los productos que generan son publicitarios, señalizaciones urbanas, murales, decoración de eventos, etcétera. Las impresiones en exteriores con este tipo de tinta pueden durar entre tres y cinco años dependiendo del soporte.

¿Qué podremos ver en México con estas tintas? Botellas de bebidas personalizadas, placas de automóviles, envases de alimentos, charolas promocionales, portavasos, cajas de medicamentos y banners, por mencionar algunos.

Adaptarse a las innovaciones e inventos disruptivos que provocan un cambio brusco en el modo de vida, además de mantenerse vigente y en competencia con el Estado y las empresas extranjeras, son los grandes retos de la industria de las artes gráficas en México.


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